Sin embargo, sabemos muy poco sobre cómo este problema afecta a los inmigrantes indocumentados.
Necesitamos tu testimonio para entender esta situación y proponer soluciones.
Queremos que más vecinos como tú sepan sus derechos y sepan donde buscar ayuda. Queremos que más políticos entiendan esta situación y ofrezcan soluciones. Para esto estamos buscando personas dispuestas a contarnos sus experiencias sobre cómo perdieron sus hogares o fueron desalojados.
¿Quieres contarnos tu experiencia? Escríbenos a desalojos@evictionlab.org o manda un mensaje por WhatsApp al +1-971-401-2210. También puedes responder este breve cuestionario de manera segura y anónima.
También puedes ayudar entregando información a tus vecinos y aprendiendo de tus derechos. Aunque las leyes que rigen el alquiler varían mucho de estado a estado, estas son tres cosas que debes saber al enfrentar un desalojo:
Comparte esta información en usando esta imagen. ¿Necesitas ayuda o tienes preguntas sobre cómo funciona un desalojo? Escríbenos un mensaje por WhatsApp al +1-971-401-2210. Este es un proyecto de Eviction Lab, un centro de investigación en temas de vivienda de la Universidad de Princeton. Para más información sobre el proyecto, por favor contactar a Juan Pablo Garnham por correo electrónico o con un mensaje al teléfono WHATSAPP al +1-971-401-2210.
Un desalojo (también llamado eviction en inglés o desahucio en español) ocurre cuando un propietario expulsa a las personas de la propiedad que posee. Los desalojos son movimientos involuntarios iniciados por el propietario que ocurren a los inquilinos, mientras que las ejecuciones hipotecarias son movimientos involuntarios que suceden a los propietarios cuando un banco u otra agencia prestataria recupera un hogar.
Un desalojo es un proceso que consiste en varios pasos, desde el momento en que se entrega notificación de este hasta la ejecución del desalojo. La mayoría de los desalojos ocurren porque los inquilinos no pueden pagar o no pagan la renta. Los propietarios también pueden desalojar a los inquilinos por varias otras razones, como la contratación de internos, el daño a la propiedad, causar disturbios o infringir la ley.
En la mayoría de las ciudades y pueblos de Estados Unidos, los propietarios pueden desalojar a los inquilinos, incluso si no han perdido el pago de la renta o no han violado el contrato de arrendamiento; estos se llaman desalojos “sin culpa”. Hoy en día, la mayoría de las familias pobres que alquilan gastan al menos la mitad de sus ingresos en costos de vivienda, y una de cada cuatro de esas familias gasta más del 70 por ciento de sus ingresos solo en renta y servicios públicos.
Los ingresos de los estadounidenses de recursos modestos se han reducido, mientras que los costos de la vivienda se han disparado. Solo una de cada cuatro familias que califica para programas de vivienda asequible recibe ayuda de algún tipo. Bajo esas condiciones, se ha vuelto más difícil para las familias de bajos ingresos mantenerse al día con los costos de alquiler y servicios públicos, y un número cada vez mayor está viviendo un paso en falso o una emergencia lejos del desalojo.
Un desalojo (eviction, en inglés) es un proceso complejo, pero que puede suceder muy rápido. Las leyes, la forma en que se realiza un desalojo y las posibilidades para encontrar ayuda varían enormemente en cada ciudad y cada estado. Aunque nuestro centro de estudios no puede ofrecer ayuda directamente o apoyo legal, estos son algunos consejos que recomiendan los expertos.
Incluso si no tienes papeles, tienes derechos en EEUU y no puedes ser discriminado por tu origen o idioma. Tus derechos y deberes pueden variar dependiendo del lugar donde vives o de donde te encuentres. Lo mejor para saber más de esto es contactar a organizaciones locales. Nos puedes contactar por WhatsApp (+1-971-401-2210) o por correo electrónico (desalojos@evictionlab.org) para que te demos información de las organizaciones en tu ciudad o estado que podrían ayudarte. La discriminación en temas de vivienda en base a raza, color, origen nacional, religión, sexo, condición familiar, una familia con niños menores de edad, o una persona embarazada o discapacidad está prohibida a nivel nacional. El Departamento de Vivienda y Desarrollo Urbano recibe quejas e investiga casos al respecto (más información aquí).
No tienes que dejar tu hogar sino hasta que un juez lo ordene. Infórmate sobre cómo funciona el proceso de desalojo aquí. Como inquilino, eres libre de dejar tu hogar cuando comienza este proceso, pero en la mayoría de los estados puedes disputar tu caso en la corte, sin importar si eres indocumentado. La corte o un juez te enviará un documento con la fecha de tu audiencia. Si quieres disputar tu caso, debes asistir a esta audiencia en la corte. Te recomendamos buscar un abogado o alguien que te ayude en este proceso lo antes posible. A veces, en las cortes y en otros organismos de gobierno existen recursos que te pueden ayudar a encontrar soluciones. Es importante que te informes sobre cómo funciona este proceso y cuáles son los pasos que puedes tomar para protegerte.
Tienes muchas más posibilidades de solucionar tu problema si buscas ayuda. En algunas ciudades hay abogados gratuitos. En otras, hay grupos comunitarios que te pueden orientar. Los recursos para inquilinos indocumentados son más escasos, dependiendo de dónde vives. Contáctanos a nuestro correo electrónico o a nuestro teléfono por WhatsApp (+1-971-401-2210) para saber si hay organizaciones de apoyo legal en tu zona. También puedes buscar organizaciones civiles, comunitarias y legales en el sitio JustShelter.Org.
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